El tuit en broma de Musk sobre la compra del Manchester United causó revuelo

 

Elon Musk causó revuelo con un tuit en el que anunciaba su intención de comprar el Manchester United -el equipo cuyo actual dueño es odiado por muchos hinchas ingleses-, pero pocas horas después dijo que era solo una broma. El CEO multimillonario de Tesla está envuelto en una demanda en los Estados Unidos después de que abandonó un plan para comprar Twitter por $44.000 mil millones.

Musk es un usuario popular de la plataforma, a menudo comenta sobre temas sociales o bromea con sus 103 millones de seguidores y ocasionalmente se mete en problemas con los reguladores estadounidenses. Más temprano el miércoles, Musk publicó un tuit refiriéndose a sus partidos políticos, seguido de un segundo: "También compro el Manchester United. Nada".

Este mensaje sacudió al mundo el Manchester United, algo bien recibido, después de casi una década de malos resultados. Cuando un seguidor le preguntó si hablaba en serio, Musk aclaró en otro tuit: "No, ese es un viejo chiste que tengo en Twitter. No compro ningún equipo de ejercicio".

Esta no es la primera vez que Musk bromea sobre la compra de una franquicia popular. En abril, tuiteó: "Lo siguiente que debe hacer es comprar Coca-Cola para recuperar la cocaína". En una serie de mensajes del Manchester United, Musk recordó el tuit de Coca-Cola.

Anteriormente, Musk se metió en problemas con la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. por una serie de tuits en los que afirmaba tener fondos para privatizar Tesla, lo que hizo que las acciones del fabricante de este automóvil se dispararan. Esto puso fin a un trato en el que sus tuits tenían que ser aprobados por los abogados de Tesla antes de ser publicados.

Con Alex Ferguson, el United fue uno de los clubes más exitosos del mundo, ganando 13 títulos de la Premier League y dos Champions League. Pero desde que Ferguson se retiró en 2013, el equipo ha decaído. La temporada pasada, el United estaba a 35 puntos del campeón Manchester City, rival de la ciudad. Los fanáticos protestaron contra la familia Glazer, los propietarios estadounidenses del club.

Muchos de los fanáticos del club, con seguidores en todo el mundo, han evitado a los Glazer desde que tomaron el control en 2005, en parte porque financiaron la adquisición y endeudaron al United por primera vez en décadas.