Para vencer al PSG en la Ligue 1 esta temporada hay que cumplir tres condiciones: tu portero bloquea todo, tienes un poco de suerte y Neymar, Messi y Mbappé no se llevan bien. Toulouse, que disfrutó de una primera mitad notable, experimentó de primera mano lo que se siente al enfrentarse a uno de los equipos de ataque más fuertes del mundo. Los parisinos disiparon las dudas sobre el partido del Mónaco con un banderín y ganaron 0-3 gracias a los goles de Neymar, Mbappé y Bernat. Un Messi apasionado fue clave en los dos goles con dos asistencias.
Desde el primer minuto, el PSG sabía que el Toulouse no tendría que repartir la comisión. El equipo recién ascendido debutó con un sistema similar al Mónaco, colocando una marca personal y atacando rápidamente. De hecho, las primeras oportunidades llegaron de la mano de los locales, una de Dallinga y otra de Zakaria Aboukhlal, ambas rechazadas por Donnarumma.
A partir de los 20 minutos, Toulouse empezó a sentirse cansado, incapaz de mantener el mismo ritmo durante 5 minutos. Dupé, el portero local, se vistió de héroe al recibir tres tiros muy limpios de Messi, al igual que Mbappé, al que asistió en un soberbio mano a mano. Toulouse se muere y trata de descansar.
Hay un gol de visitante. En una brillante combinación de Mbappé, Messi y Neymar, el brasileño marcó un gol extraordinario que puso en ventaja a los de Galtier. Un pase de Messi, que llegó a muy poco, fue lo único que pudo vencer al Toulouse, que pese a hacer una buena primera parte llegó al descanso en desventaja.
Tras empezar de nuevo, el PSG siguió bombardeando a sus rivales y de nuevo con Messi como protagonista. El rosarino, en una jugada característica, dejó huella con un sutil corte que ayudó a Mbappé a poner el 0-2 para los parisinos. Ante una agenda tan apretada, Galtier decidió sacar a Messi y Neymar del campo y dejar entrar a Mbappé. Sin ambos, el PSG comenzó a estabilizarse y ya no fue intimidado como en la primera mitad. Sin embargo, Bernat, que entraba en la segunda parte, hizo el 0-3 en el global cuando aprovechó para desviar el remate de Mbappé.
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